El comienzo de un libro

22 abril 2011

Estos días una amiga ha tenido la suerte de leer por primera vez Cien años de soledad, un libro que tiene uno de los mejores comienzos jamás escritos:

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

Una frase impactante, descomunal, irrepetible. No quiero ni imaginarme cuantas veces la reescribió Gabriel García Márquez hasta que quedó con la forma que todos conocemos, e incluso podemos citar de memoria. Como lector de Cien años de soledad, agradezco todo el esfuerzo que puso en alcanzar la excelencia. Como lector de decenas de libros escritos después, preferiría que no la hubiera escrito nunca, que la novela hubiera empezado en la segunda frase. No habría pasado nada, la novela seguiría siendo excepcional, y nos habríamos ahorrado un montón de primeras frases de libros que buscan impactar al lector a cualquier precio.

Bueno, en realidad lo que me gustaría es que todos estos buscadores de la "frase del millón de dólares" se dieran cuenta de que impactar es solo una función menor dentro de las que debe desempeñar el comienzo de un libro. En este caso, además de las funciones básicas (fijar el tiempo, el estilo, el narrador y demás características del texto), la frase proporciona una anticipación que crea en el lector, desde la primera línea, la sensación de fatalidad que el autor quiere tenga presente a lo largo de todo el libro, a la vez que sitúa la narración en un mundo como el que conocemos, pero ligeramente diferente, como más nuevo, todavía por descubrir, con misterios por desvelar, como el hielo. Dos líneas y García Márquez consigue imprimir en el lector las sensaciones de maravilla y fatalismo, eso es lo que hace magnífico este principio.

Con respecto a los comienzos de fuegos artificiales, podemos encontrar un ejemplo en Condenados, de Santiago Eximeno:

Dicen que en las ramas de los árboles calcinados anidan ángeles negros, y que su prole se alimenta de lágrimas y ceniza.

Es una imagen brutal, sin duda, con un elevado contenido poético. Lástima que se encuentre muy por encima del nivel del resto de la novela, y que el desnivel entre ambos se salve en las cuatro líneas más que tiene el primer párrafo:

Como cualquier otra de las historias que los niños escuchan de boca de los amargados, su credibilidad se asienta sobre hechos contrastados. Los ángeles caminan por las ruinas del mundo y su mirada quiebra los corazones que aún laten en los pocos supervivientes.

Con este comienzo, Eximeno da falsas pistas en cuanto al tono y estilo del narrador y crea expectativas en cuanto a la importancia que tendrán los ángeles negros que no tiene la menor intención de cumplir. Es más, en el libro tienen más protagonismo los "resucitados" que los ángeles, y no son mencionados hasta la segunda página.

El resultado de priorizar la visualidad sobre la funcionalidad y coherencia es que el lector se decepciona cuando llega al segundo párrafo, que es el primero de verdad de la novela:

No ha transcurrido ni un día desde que ellos aparecieron. No transcurrirá ninguno por mucho que lo deseemos.

El simbolismo ha desaparecido, las frases se han acortado y el tono se ha vuelto directo, sentencioso y agresivo. Durante los siguientes párrafos ambos estilos se alternarán, creando confusión, hasta que este segundo estilo predomine. Conforme avance en la lectura del libro, el lector olvidará el primer párrafo porque realmente no forma parte de la narración pero seguirá pensando que algo falla, que no está leyendo lo que le habían prometido.

Este problema concreto se soluciona buscando una mayor integración del comienzo del libro con el resto de la narración. Conseguir esto es bastante más fácil que escribir una línea que sea recordada durante generaciones. Un ejemplo notable de esta forma de empezar el libro es la de Tolkien en El hobbit:

En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.

El objetivo de la primera frase no es asombrar, sino generar curiosidad: ¿qué clase de agujero era? (respondido en los dos primeros párrafos) y, sobre todo: ¿qué es un hobbit? (respondido en los siguientes). Con la primera frase, Tolkien siembra unos interrogantes que llevan al lector a seguir leyendo para encontrar las respuestas, facilitando la inmersión del lector, que cuando quiere darse cuenta va ya por mitad de la tercera página.

Un ejemplo de integración aún más claro es el comienzo del Quijote:

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.

Y corto aquí, aunque la descripción del protagonista se extiende cuatro párrafos. Y no voy a ponerme en ridículo analizando este fragmento, salvo en lo que tiene que ver con esta entrada: brillante como es el comienzo, Cervantes no busca con él impactar al lector, sino sumergirlo en la trama de la forma más sutil y rápida posible.

En esta línea que preconizo de comienzos coherentes y plenamente integrados en la narración tengo que destacar, una vez más, los de Merwyn Peake en Titus Groan y Gormenghast, por ser comienzos que extienden sus raíces durante decenas y cientos de páginas. Para cuando termina la presentación, ya estás enfrascado en la lectura de la novela. Consiguen cumplir de forma espectacular con una de las principales funciones de un principio: interesar al lector.

Lo que tienen los comienzos excepcionales es que son, precisamente, excepcionales. La obsesión por buscar uno no debería sobreponerse a las funciones que deben cumplir para ser buenos comienzos.

El fándom (I) - Los autores

21 abril 2011

El desencadenante de esta serie de artículos es, evidentemente, el artículo de Julián Díez en Literatura Prospectiva que tanto revuelo causó la semana pasada, tanto que se convirtió en el peor sitio para expresar una opinión.

La primera reflexión de la serie viene de lejos y simplemente fue avivada por algunos comentarios como este (la negrita es mía):

Creo que si no es una edad de oro, tampoco lo es de baratillo. No voy a argumentarlo … Sí diré que gasto muuuuucho dinero en libros, que soy, todavía al menos, un privilegiado en ese sentido … y que, tristemente, la oferta actual es "monetariamente" inasumible para cualquier bolsillo medio. Eso no tiene, en absoluto, nada que ver con la calidad, que, en mi humilde opinión, es extraordinaria … Puede que de esta era de ( perdón) " la ciencia ficción patria" no llegue a surgir ninguna obra maestra, ningún Silverberg, ningún Orwell. Puede. Pero, con Victor Conde, tengo claro que nuestro reto es seguir intentándolo … quién sabe donde enraizará la Rosa.

Al margen de lo que pueda decir del autor de esta opinión su forma de escribir, he leído bastantes opiniones similares últimamente en comentarios del mencionado Víctor Conde y de algún otro autor y me pregunto de quién hablan. Sí, de quién hablan. Porque rara vez dan nombres cuando hablan de la nueva brillante generación de jóvenes autores fandomitas de ciencia-ficción, y empiezo a creer que es deliberado hablar siempre de ellos como de una entidad, porque si les dieran nombres podríamos asociarlos a las impresiones que nos han causado sus novelas. Y entonces la farsa terminaría.

También me pregunto por el sistema de referencia que usan, porque creo que tiene el listón de lo que es un buen autor por los suelos. Me da la impresión de que se comparan (a sí mismos y al resto de esta generación fantasma) con las novedades de las editoriales de género. Ni siquiera con la producción fantástica actual, inventando excusas como:

Los que leen cf fuera del grupo de aficionados es porque se la venden como otra cosa. Es el caso del tipo de cf que escribe gente como Somoza, por ejemplo, que consiste en un 99 % de realidad, y una pincelada, nada más que una pincelada, de ficción. Así pues, tenemos sólo dos opciones: o escribimos esta “especie” de cf que cuela de tapadillo como mainstream rarito, o escribimos género sin complejos.

(Nota: que alguien explique a Víctor Conde la diferencia entre "realidad" y "realismo" y "ficción" y "fantasía", que cuando leí su comentario estuve riéndome casi 10 minutos).

Entiéndeme, no niego que han surgido, surgen y surgirán excelentes novelas de cf en el mundo editorial mainstream. Lo que digo es que, de momento al menos, esas novelas abordan la cf con prevención y de forma muy light. Y con ello se ganan muchas cosas, pero se pierde en gran medida la audacia especulativa que ha hecho grande al género.

Claro, como la ciencia-ficción generalista es menos ciencia-ficción, no es comparable. Aplicando suficientes veces esta regla se consigue reducir el ámbito de estudio a las obras de un puñado de autores que, consecuentemente, no pueden ser sino los mejores en su estilo.

Así parece que funciona la mente de determinados autores de género. Desgraciadamente, no es así como funciona la mete de la mayoría de los lectores. Un lector no va a una librería buscando "un libro de ciencia-ficción con elevado contenido especulativo y alto detalle en la explicación del elemento fantástico" o "cualquier otro libro", al cincuenta por ciento. Un lector va a una librería y se encuentra con miles de libros a su disposición, de todos los géneros, de todas las épocas y con una gama de calidad absoluta. Cuando un lector va a una librería, no va a elegir entre Víctor Conde y Ted Chiang, sino entre estos dos y Silverberg; entre estos tres y Bradbury; entre estos cuatro y Tolkien; entre estos cinco y Poe; entre estos seis y Cervantes; entre estos siete y Shakespeare; entre estos ocho y Homero; y así sucesivamente. Cuando alguien habla de que un autor es bueno, espero que me dé una razón para elegirle entre todos los autores cuyos libros puedo comprar. Una razón para pagar 20 o 30€ cuando por ese dinero puedo comprar tres joyas de la literatura universal.

A modo de ejemplo de este sistema de referencia de la literatura fandomítica patria, presento a continuación una lista de los libros que he leído en lo que va de año, ordenados del que más me ha gustado al que menos, en rojo los realistas y en verde los fantásticos y en tono más oscuro las obras de autores españoles:

  • La guerra de las salamandras
  • El amante
  • Pedro Páramo
  • La familia de Pascual Duarte
  • Momo
  • Dracula
  • Nunca me abandones (en proceso)
  • La historia de tu vida
  • El fondo del cielo (en proceso)
  • De mecánica y alquimia
  • Condenados

Vaya. Resulta que los peores libros que he leído en lo que va de año son los que se escribieron en esta década, que —salvo una brillante excepción— las realistas han sido mejores que las fantásticas, y que los autores españoles proliferan en las posiciones más bajas.

Sirva esta muestra a modo de declaración de intenciones de cara al artículo que estoy escribiendo en el que intentaré desenmascarar, en la medida de mis posibilidades, esta patraña de la supuesta calidad de los autores que están saliendo del fándom. Las obras que tengo pensado emplear como representación son:

  • De mecánica y alquimia, de Juan Jacinto Muñoz Rengel.
  • El fondo del cielo, de Rodrigo Fresán.
  • Condenados, de Santiago Eximeno.
  • Crónicas del Multiverso, de Víctor Conde.
  • Mobymelville, de Daniel Pérez Navarro.
  • Fin, de David Monteagudo.
  • Antes de las jirafas, de Matías Candeira.
  • El mapa del tiempo, de Félix J Palma.

Agradezco sugerencias que contribuyan a la completitud del artículo, pero ruego encarecidamente moderación, que tendré que leerlas y la mayoría de la lista prometen ser bodrios. No se trata de matarme de asco.

De revoluciones editoriales

26 enero 2011

Leo, con una mezcla de asombro y horror, el artículo que dedica hoy El País a Julio Jaime Salinas, que al parecer ha debido morir hoy, o ayer, o hace poco.

Asombrado porque se tilde de revolucionaria la introducción del concepto de libro de bolsillo en España. ¿Desde cuándo es revolucionario aplicar una idea que lleva años funcionando en un mercado similar?, ¿también fue un revolucionario el primer tipo que decidió vender ordenadores personales en España?, ¿alguien se acuerda de él?, ¿por qué el mundo del libro es diferente?

Horrorizado porque, realmente, el mundo editorial se cree diferente. Se creen que pueden mantenerse alejados de la realidad y regirse por reglas diferentes. Por eso elogian algo que, en cualquier otro sector sería de sentido común y objeto de crítica hacia los que no tuvieron la agilidad suficiente para dar el paso.

El sector editorial español es endogámico y está sobreprotegido; ¿cuánto tardará en surgir de su interior un "revolucionario" que entienda que los ebooks no son, curiosamente, una revolución sino el siguiente paso lógico?

Hace ya 6 años que Chris Anderson publicó en Wired su artículo The Long Tail, que explica el éxito de Amazon y Netflix en base a un modelo de mercado nuevo y hay gente que todavía no se entera.

La evolución se ve fácilmente en otros mercados, como el de los videojuegos, en el que las cifras de venta van evolucionando desde las del Halo 3 u otros grandes lanzamientos (80-20) a las de apps como Angry Birds (larga estela).

En el mercado del libro la evolución lleva mucho tiempo gestándose. La aparición de los paperbacks, de hecho, fue un paso importante; e igual que en su momento las editoriales no lo vieron claro, ahora solo ven la reducción de los beneficios en los grandes lanzamientos, no las ganancias que pueden conseguir de la inmensa mayoría de su catálogo que no son las 2 o 3 grandes novedades de cada año.

Ya llegarán. Y dentro de 50 años se escribirán artículos a sí mismos elogiándose por su clarividencia.

Las doce moradas del viento

23 abril 2010

Nueva crítica colaborativa en Sikö y Denee, esta vez sobre Las doce moradas del viento de Ursula K. Le Guin, una de las obras de ciencia-ficción más recomendadas, y probablemente mucho más interesante que sus novelas, casi todas ellas desarrolladas a partir de relatos que contiene este libro.

Lástima que alguien comprara ayer el último ejemplar que quedaba en Cyberdark, porque estaba en mi lista de deseos para hoy.

Feliz día del libro.

Maldad

20 abril 2010

La maldad de un hombre está limitada por su inteligencia y su valentía. Los cobardes y los estúpidos solo pueden ser mezquinos

Algún día, uno de mis personajes (posiblemente inspirado en Lord Henry Wotton) pronunciará esta frase. De momento la dejo aquí guardada para que no se me vuelva a olvidar.

La torre vigía

11 abril 2010

Brevísima entrada para enlazar a la reseña colaborativa de La torre vigía que hicimos en clase de relato fantástico y que publicamos en Sikö y Denee.

Premio para el que detecte mis contribuciones :P

La mazmorra 105 - Los nuevos centuriones

10 febrero 2010

La mazmorra es sin duda una de las series más ambiciosas de la historia del cómic. Concebida desde el primer momento por Joann Sfar y Lewis Trondheim en torno a tres arcos temporales desarrollados de forma simultánea. Ambientados todos ellos en un universo ficticio (Terra Amata), cuentan la evolución del hogar ancestral de la familia de Cavaliere a fortaleza del Gran Khan, pasando por mazmorra de monstruos en su época de mayor esplendor. A lo largo de los años recorrerán sus pasillos diferentes personajes de lo más variopinto, porque cada uno de los arcos tiene reservado un espacio de 100 tomos para desarrollarlos. Así, Amanecer (números -99 a -1) se centra en las aventuras de Jacinto de Cavaliere antes de que la mazmorra existiera como tal; Zénit (números 1 a 100) las de Herbert de Vaucanson y Marvin cuando la mazmorra es una de las más famosas; y Crepúsculo (números 101 a 199) las de Marvin Rojo, el Rey Pogo y el Gran Khan cuando se ha convertido en la fortaleza de éste último. Además, otra serie (Monstruos) narra aventuras de otros personajes secundarios y una última (Festival) se extiende en las que viven Herbert y Marvin cuando se conocen.

Aparte de la evidente diferencia del momento en que transcurren los eventos de cada uno de los arcos, existen notables variaciones estilísticas entre ellos. Aunque el guión de todas las entregas es obra de Sfar y Trondheim, el tono varía notablemente entre las tres series, siendo a grandes rasgos cómico en Zénit, épico en Amanecer y pesimista en Crepúsculo, aunque el sarcamo está presente en todo momento. El dibujo presenta aún mayores diferencias, siendo un auténtico ejército el compuesto por los dibujantes que han ilustrado tomos de la saga, lo cual ha posibilitado tener todo un book de algunos de los protagonistas, como Herbert. Además de las variaciones intrínsecas al cambio de dibujante, cada uno de los arcos tiene un estilo propio. Si en Zénit los trazos están perfectamente definidos y los colores son alegres, en Crepúsculo son igualmente definidos pero en tonos apagados, mientras que en Amanecer sin embargo los contornos están muy difuminados y apenas se aprecian las formas. Al publicarse tomos de todos los arcos de forma intercalada, el efecto que produce el cambio de estilo resulta muy interesante.

Los dos primeros tomos de la colección, Corazón de pato y El rey de la pelea, fueron posiblemente los dos cómics con guión más inteligente y con los que más me reí desde Astérix el galo. Casi nada. Aunque la serie ha tenido muchos altibajos, parodiar los juegos de rol y los tópicos de la literatura fantástica da mucho juego.

Los nuevos centuriones, en concreto, me ha gustado mucho más que las últimas entregas publicadas en España (que además quedaban ya muy lejanas en el tiempo, ¡gracias, Norma!) y recupera algunas de las virtudes de los mejores tomos de la saga: acción desenfrenada, diálogos absurdos, situaciones surrealistas, humor, cinismo, ... Por todo eso, aunque sea un ejercicio de buena voluntad considerar coherente el argumento, aunque los personajes tengan una personalidad voluble (por no decir mal definida), aunque las transiciones entre escenas sean inexistentes, aunque traten de meter con calzador más de 12 personajes en las 48 páginas estándar (siendo algunos protagonistas de dos o tres y desapareciendo en el resto), aunque tenga mil errores más... se disfruta. Y te deja con una sonrisa al terminarlo y una sensación de satisfacción que durará hasta la próxima dosis, cuando quiera que llegue.

Nota: 7/10

A partir de hoy, Red y Libertad

12 enero 2010

Consideramos imprescindible la retirada de la disposición final primera de la Ley de Economía Sostenible por los siguientes motivos:

  1. Viola los derechos constitucionales en los que se ha de basar un estado democrático en especial la presunción de inocencia, libertad de expresión, privacidad, inviolabilidad domiciliaria, tutela judicial efectiva, libertad de mercado, protección de consumidoras y consumidores, entre otros.
  2. Genera para la Internet un estado de excepción en el cual la ciudadanía será tratada mediante procedimientos administrativos sumarísimos reservados por la Audiencia Nacional a narcotraficantes y terroristas.
  3. Establece un procedimiento punitivo «a la carta» para casos en los que los tribunales ya han manifestado que no constituían delito, implicando incluso la necesidad de modificar al menos 4 leyes, una de ellas orgánica. Esto conlleva un cambio radical en el sistema jurídico y una fuente de inseguridad para el sector de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación). Recordamos, en este sentido, que el intercambio de conocimiento y cultura en la red es un motor económico importante para salir de la crisis como se ha demostrado ampliamente.
  4. Los mecanismos preventivos urgentes de los que dispone la ley y la judicatura son para proteger a toda ciudadanía frente a riesgos tan graves como los que afectan a la salud pública. El gobierno pretende utilizar estos mismos mecanismos de protección global para beneficiar intereses particulares frente a la ciudadanía. Además la normativa introducirá el concepto de «lucro indirecto», es decir: a mí me pueden cerrar el blog porque «promocionó» a uno que «promociona» a otro que vincula a un tercero que hace negocios presuntamente ilícitos.
  5. Recordamos que la propiedad intelectual no es un derecho fundamental contrariamente a las declaraciones del Ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Lo que es un derecho fundamental es el derecho a la producción literaria y artística.
  6. De acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Cultura, esta disposición se utilizará exclusivamente para cerrar 200 webs que presuntamente están atentando contra los derechos de autor. Entendemos que si éste es el objetivo de la disposición, no es necesaria, ya que con la legislación actual existen procedimientos que permiten actuar contra webs, incluso con medidas cautelares, cuando presuntamente se esté incumpliendo la legalidad. Por lo que no queda sino recelar de las verdaderas intenciones que la motivan ya que lo único que añade a la legislación actual es el hecho de dejar la ciudadanía en una situación de grave indefensión jurídica en el entorno digital.
  7. Finalmente consideramos que la propuesta del gobierno no sólo es un despilfarro de recursos sino que será absolutamente ineficaz en sus presuntos propósitos y deja patente la absoluta incapacidad por parte del ejecutivo de entender los tiempos y motores de la Era Digital.

La disposición es una concesión más a la vieja industria del entretenimiento en detrimento de los derechos fundamentales de la ciudadanía en la era digital.

La ciudadanía no puede permitir de ninguna manera que sigan los intentos de vulnerar derechos fundamentales de las personas, sin la debida tutela judicial efectiva, para proteger derechos de menor rango como la propiedad intelectual. Dicha circunstancia ya fue aclarada con el dictado de inconstitucionalidad de la ley Corcuera (o «ley de la patada en la puerta»). El Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet, respaldado por más de 200.000 personas, ya avanzó la reacción y demandas de la ciudadanía antes la perspectiva inaceptable del gobierno.

Para impulsar un definitivo cambio de rumbo y coordinar una respuesta conjunta, el 9 de enero se ha constituido la Red SOStenible, una plataforma representativa de todos los sectores sociedad civil afectados. El objetivo es iniciar una ofensiva para garantizar una regulación del entorno digital que permita expresar todo el potencial de la Red y de la creación cultural respetando las libertades fundamentales.

En este sentido, reconocemos como referencia para el desarrollo de la era digital, la Carta para la innovación, la creatividad y el acceso al conocimiento, un documento de síntesis elaborado por más de cien expertos de 20 países que recoge los principios legales fundamentales que deben inspirar este nuevo horizonte.

En particular, consideramos que en estos momentos es especialmente urgentes la implementación por parte de gobiernos e instituciones competentes, de los siguientes aspectos recogidos en la Carta:

  1. Los artistas como todos los trabajadores tienen que poder vivir de su trabajo (referencia punto 2 «Demandas legales», párrafo B. «Estímulo de la creatividad y la innovación», de la Carta);
  2. La sociedad necesita para su desarrollo de una red abierta y libre (referencia punto 2 «Demandas legales», párrafo D, «Acceso a las infraestructuras tecnológicas», de la Carta);
  3. El derecho a cita y el derecho a compartir tienen que ser potenciado y no limitado como fundamento de toda posibilidad de información y constitutivo de todo conocimiento (referencia punto 2 «Demandas legales», párrafo A, «Derechos en un contexto digital», de la Carta);
  4. La ciudadanía debe poder disfrutar libremente de los derechos exclusivos de los bienes públicos que se pagan con su dinero, con el dinero publico (referencia punto 2 «Demandas legales», párrafo C, «Conocimiento común y dominio público», de la Carta);
  5. Consideramos necesaria una reforma en profundidad del sistema de las entidades de gestión y la abolición del canon digital (referencia punto 2 «Demandas legales«, párrafo B, «Estímulo de la creatividad y la innovación», de la Carta).

Por todo ello hoy se inicia la campaña Internet no será otra tele y se llevarán a cabo diversas acciones ciudadanas durante todo el periodo de la presidencia española de la UE.

Consideramos particularmente importantes en el calendario de la presidencia de turno española el II Congreso de Economía de la Cultura (29 y 30 de marzo en Barcelona), Reunión Informal de ministros de Cultura (30 y 31 de marzo en Barcelona) y la reunión de ministros de Telecomunicaciones (18 a 20 de abril en Granada).

La Red tiene previsto reunirse con representantes nacionales e internacionales de partidos políticos, representantes de la cultura y delegaciones diplomáticas.

Firmado: Red SOStenible. La Red SOStenible somos todos. Si quieres adherirte a este texto, cópialo, bloguéalo, difúndelo.

(vía, de nuevo, Microsiervos y otros miles de sitios)

Si el primer manifiesto resultó ser completamente infructuoso, pese a su repercusión mediática, dudo que este vaya a obtener resultados. Gran parte de la población sigue viendo internet como algo virtual, irreal, y hablan de la red como de una entidad consciente. No se dan cuenta de que es sólo un medio de comunicación que utilizan millones de personas, y que las tendencias que aparecen en internet son reflejos de los cambios que se están produciendo en la sociedad.

Además, tampoco ayuda que los grupos de Facebook no sean propicios para hacerse una foto. Una cosa es posar en la cola de una oficina del INEM y otra hacerlo con una pantalla de ordenador detrás con los resultados de una búsqueda en Google. No tiene el mismo impacto.

Por eso esta propuesta sí contempla desde el principio la convocatoria de manifestaciones en el Mundo Real. Ya veremos si tiene más éxito que la protesta a la puerta del ministerio de cultura a las 20 horas de un viernes, con el ministerio cerrado y una asistencia de pocos cientos de personas (parece que es más fácil copiar y pegar un texto que ir de excursión al centro de Madrid y soportar el frío).

Tengo curiosidad por ver cómo acaba esto.

Twitter y la distribución de contenidos

10 enero 2010

Justo ahora, en este preciso instante, el guión completo de El club de la lucha está siendo restransmitido por Twitter y puede seguirse cómodamente en esta lista: http://twitter.com/thedrakesmith/project-mayhem

No sé si ya se había hecho antes o es la primera vez que alguien intenta esta genialidad, pero me parece un uso ingeniosísimo de la plataforma de distribución de contenidos en tiempo real por excelencia.

Hasta hoy, el uso que más me había impresionado fue la retransmisión que los promotores del famoso manifiesto tuvieron con los representantes del ministerio de cultura, haciendo públicas de forma inmediata las preguntas, respuestas y reacciones de los participantes, demostrando el alcance instantáneo y global que proporciona Twitter.

Pero la posibilidad de usar Twitter como medio para crear canales de distribución ad hoc no me la esperaba y me parece que justifica por sí sola la existencia de listas, que hasta ahora no me hacían mucha gracia. El abanico de posiilidades que ofrece... bueno, el cielo es el límite (siempre he querido usar esta frase).

Pienso, por ejemplo, en el grupo de teatro de mi escuela y sus obras de producción propia, que son representadas durante una semana y después olvidadas, que no se molestan en publicar en ninguna parte. Podrían ser retransmitidas de esta forma, incluso colgando las fotos de las representaciones en Twitpic.

O crear listas o hashtags para realizar concursos de microrrelatos enlazados públicos, sin necesidad de crear una plataforma para la ocasión, aprovechando una que ha demostrado que funciona.

Hay un mundo de posibilidades, pero de momento me voy a disfrutar el final de la película. Eso sí, añado un nuevo propósito personal para 2010: utilizar Twitter como soporte para un proyecto creativo.

El valor de un libro (II)

05 enero 2010

Todo arte es a la vez superficie y símbolo. Quienes profundizan, sin contentarse con la superficie, se exponen a las consecuencias.

Quienes penetran en el símbolo se exponen a las consecuencias.

Lo que en realidad refleja el arte es al espectador y no la vida.
Siguiendo con la serie de entradas en las que comento el prefacio de El retrato de Dorian Gray, hoy le toca el turno a la interpretación de una obra, y cómo una lectura subjetivista puede afectar a la impresión que causa en el lector. No es que abogue por una lectura objetiva y carente de sentimientos y opiniones, mayormente porque es imposible, pero sí considero que es necesario evitar confundir las opiniones propias con las del autor al leer un texto y, sobre todo, no juzgarlo -positiva o negativamente- por nuestra interpretación.

Las consecuencias de una lectura cargada con los prejuicios del lector se pueden apreciar con una simple búsqueda en Google de los términos "Heinlein + fascista". Resulta prácticamente imposible encontrar una crítica de Tropas del espacio que no gire alrededor del carácter promilitarista del libro, en lugar de su valor literario.

A nivel personal, me costará olvidar una anécdota que tuvo como consecuencia mi expulsión de un foro (una de tantas, tampoco es que fuera un drama), cuando opté por ponerme de firma la siguiente cita de Pórtico de Frederick Pohl:

Le di tres o cuatro puñetazos, con toda la fuerza de que fui capaz, en el pecho, en la cara, en el vientre. Ella cayó al suelo, sollozando. Yo me arrodillé a su lado, la incorporé con un brazo y, revestido de una absoluta sangre fría, la abofeteé dos veces más. Todo ocurrió como dirigido por Dios, de una forma absolutamente inevitable; y al mismo tiempo noté que mi respiración se había acelerado como si hubiera subido unas montañas a todo correr. La sangre zumbaba en mis oídos. Todo lo que veía estaba teñido de rojo.

Finalmente oí unos sollozos ahogados.

Uno de los usuarios del foro se quejó a los administradores de que estaba haciendo apología de la violencia de género y éstos decidieron expulsarme si no la cambiaba. Yo, que no veía la defensa ni el ensalzamiento por ningún lado negué la acusación y dejé la firma como estaba y fui expulsado.

Pórtico es un libro de formato autobiográfico en el que se narra la vida de Robinette Broadhead, un perdedor alcohólico y conformista, pero que a diferencia de Henry Chinaski se pasa el libro autocompadeciéndose por todo, desde su nombre de mujer hasta la decoración de la consulta de su psiquiatra, lo cual hace que el personaje carezca de fuerza y la lectura sea tediosa. Sin embargo, esta cita tiene una fuerza mayor que el resto del libro junto (salvo las últimas páginas). Este párrafo supone el punto en el que el personaje toca fondo de la única forma que podía hacerlo (un personaje tan autodestructivo sólo puede darse cuenta de que está hundido cometiendo un acto tan despreciable que hasta él sienta asco no fingido de sí mismo), y a la vez es un punto de inflexión que le permite reaccionar y tomar aunque sea un mínimo control sobre las riendas de su vida. Todo esto pasa desapercibido para los que profundizan en la superficie, sin preocuparse por el contexto y leen el símbolo que quieren leer, ignorando otro de los fragmentos del prefacio de Oscar Wilde:

Ningún artista es morboso. El artista está capacitado para expresarlo todo.

Pensamiento y lenguaje son, para el artista, los instrumentos de su arte.

El vicio y la virtud son los materiales del artista.

El vicio es un material más que puede ser utilizado. Un personaje repugnante debe ser mostrado realizando actos degradantes, para que el lector pueda sentir el horror de sus acciones. Ojo, tampoco estoy defendiendo la casquería, pero existe un enorme abanico de posibilidades entre eso y la mojigatería actual.

El caso contrario -alabar una obra mediocre porque nos gusta lo que cuenta- es igual de erróneo, pero menos grave, porque al menos se disfruta y no se sufre. No voy a entrar en detalles porque repetiría muchos de los comentarios que hice en la primera entrada de la serie.

Y el tercer problema que surge al profundizar en un libro con excesiva subjetividad es que se pierden matices y se tiende a dar una interpretación única a las palabras. Un ejemplo claro es el de Don Quijote de la Mancha, que a lo largo de la historia ha recibido múltiples interpretaciones. Todas ellas estaban en el texto desde el principio, pero cada generación de estudiosos sólo vio lo que buscaba. Sin embargo, el valor de la obra es constante, nadie debería menospreciar la calidad de un libro por tener un punto de vista tendencioso.